Sionismo: historia de la colonización

El sionismo es una ideología colonial europea que propuso desde sus inicios el establecimiento de un Estado para el pueblo judío en Palestina. El sionismo surgió en Europa central y oriental a finales del siglo XIX. Su fundador fue el periodista austrohúngaro de origen judío Theodor Herzl, quien aprovechó la ola antisemita que azotó Europa en aquellos años para avanzar en la colonización de Palestina bajo el mandato británico.

El sionismo aceptó e invirtió los valores de la tesis racista de la alteridad esencial de la condición judía y la incompatibilidad de las naciones. Para el sionismo, la existencia judía en una sociedad no judía es un problema, y la solución es la misma que propugnan los antisemitas: la construcción de una sociedad judía separada de la sociedad gentil (Izquierdo, 2006: 4-5).
El sionismo surgió en el contexto de la efervescencia nacionalista europea, influido por ella, y cuyos promotores instrumentalizarían como lema movilizador de la comunidad judía de la diáspora el paradigma bíblico de «la tierra prometida – el pueblo elegido», basado en el discurso nacionalista lógico del momento y con un objetivo político claro: apoderarse de todo el territorio palestino, entre el río Jordán y el Mar Mediterráneo.

Si bien la ocupación y la colonización son sin duda causas profundas de la violencia, también es cierto que son sobre todo síntomas del sionismo, que es sin duda la principal fuerza impulsora en la que se basa la gran mayoría de la sociedad israelí y sus gobernantes como ideología actual y hegemónica en Israel.

El carácter colonial del sionismo es esencial desde el siglo XIX hasta nuestros días. El sionismo ha sido y sigue siendo una ideología y un movimiento colonial. Como era común en aquella época, el sionismo también tomó el movimiento colonial como punto de referencia y, de hecho, terminó buscando el apoyo del imperialismo europeo y la expansión colonial.
Actualmente, los objetivos de los recientes gobiernos israelíes y de la ideología hegemónica en el Estado israelí, el sionismo, han mantenido desde sus orígenes tres señas de identidad fundamentales: (ultra)nacionalismo, racismo (etnicismo y etnocracia del Estado sionista) y colonialismo. (Basallote, 2010)

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1 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3219132 BASALLOTE, Antonio