La situación en Cisjordania ha sido testigo de tres fases de violencia y limpieza étnica en los últimos siete años. La primera fase fue después de las elecciones estadounidenses de 2017, cuando Donald Trump llegó al poder e introdujo su plan para la «paz» en Medio Oriente conocido como el Acuerdo del Siglo. Según los términos del plan de la administración Trump, publicado en enero de 2020, sólo el 40% del Área C sería transferido de nuevo a los palestinos. Después de este anuncio, los colonos intensificaron sus actividades en estas áreas estableciendo puestos de avanzada en los límites de las comunidades palestinas.

La segunda fase fueron las últimas elecciones israelíes que han dado más poder e impunidad a los colonos. Ben Gvir, actual ministro de Seguridad Nacional, junto con Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel, pertenecen a un grupo de colonos de ultraderecha, donde lideran actividades ilegales de colonos en Cisjordania. Desde noviembre de 2022 hasta el 7 de octubre de 2023, los palestinos presenciaron la escalada de apropiación de tierras y ataques directos de colonos armados. Los pogromos se suceden desde entonces en cada vez más zonas de Cisjordania y Jerusalén Éste.

La tercera fase comenzó el 7 de octubre tras el ataque sorpresa desde Gaza contra los asentamientos agrícolas y las bases militares israelíes y continúa hasta el presente. El día después del ataque, los colonos israelíes intensificaron notoriamente su ya escalada violenta contra los palestinos y se convirtieron, prácticamente, en otro brazo más del ejército.

Aislamiento y restricción de movimiento.

Tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, el ejército israelí cerró las entradas de las aldeas y ciudades de la Cisjordania ocupada. La nueva realidad que Israel ha estado imponiendo a los palestinos desde ese día les ha recordado la situación en los primeros años de la Segunda Intifada, que estalló en el 2000. Si bien su libertad de movimiento está restringida, las autoridades coloniales israelíes han dado además a los colonos ilegales luz verde para invadir aldeas y hogares palestinos hasta el punto de que la vida se vuelve imposible en Cisjordania, especialmente en el Área C, que comprende el 61 por ciento de Cisjordania bajo pleno control militar israelí.

El ejército israelí también ha estado reprimiendo la libertad palestina de expresar su identidad nacional. Los soldados israelíes que invaden constantemente las ciudades palestinas confiscan las banderas izadas en las escuelas y otros edificios públicos. Esto no es nuevo. A los palestinos se les prohibió izar la bandera palestina durante la primera Intifada. En los últimos cuatro meses, alrededor de 7.040 palestinos han sido arrestados, entre ellos 220 mujeres y 440 niños, y 1.200 personas retenidas bajo atención administrativa, sin cargos ni juicio 5.

Los colonos se convierten en soldados

El aumento de la violencia sistémica de los colonos en el Área ‘C’ se inició con la distribución de 15.000 rifles a colonos ilegales por parte del ministro israelí de Seguridad Nacional, Ben Gvir. Aún quedan 25.000 fusiles más listos para su distribución. En un nuevo acontecimiento en la violencia de los colonos israelíes, las comunidades palestinas de la zona informaron que los colonos israelíes los atacaron mientras vestían uniformes del ejército israelí. Estos colonos-soldados están aprovechando la oportunidad creada por el genocidio que se desarrolla en la Franja de Gaza para realizar una limpieza étnica de las comunidades agrarias en el Área ‘C’.

Ataques de colonos y desplazamiento forzoso de palestinos

Según organizaciones de derechos humanos , desde el 7 de octubre, 464 palestinos han sido asesinados por los colonos armados israelíes en Cisjordania, mientras que más de 34.000 palestinos fueron asesinados en la Franja de Gaza durante el actual genocidio de palestinos en Gaza.

Debido a la intensificación de la violencia de los colonos, la mayoría de las familias palestinas no pudieron llegar a sus tierras y cosechar sus olivos. Belal Saleh , un agricultor de la aldea de Asawya, fue asesinado a tiros por un colono israelí mientras recogía sus olivos. La aceituna para los agricultores palestinos es su único sustento y dependen de ella como fuente de ingresos. Este año los agricultores perdieron la cosecha y los colonos volvieron a aprovechar la situación y saquearon sus tierras, mientras que en algunos casos quemaron plantaciones enteras de olivos centenarios.

Además del daño físico infligido a los palestinos, los ataques de los colonos israelíes han causado daños a miles de propiedades palestinas. Según agencias de la ONU , se documentaron más de 1.227 ataques de colonos desde el 7 de octubre y más de 2.410 ataques durante 2023. Esta es la cifra más alta desde que la OCAH de la ONU comenzó a registrar la violencia de los colonos israelíes en 2006.

Más de 16 comunidades beduinas palestinas que suman 1.600 personas han sido objeto de limpieza étnica desde el 7 de octubre como resultado de la escalada de violencia de los colonos israelíes. El despojo de estas comunidades apunta a la Nakba continua y recurrente que han estado soportando.

Limitar la resistencia noviolenta organizada; ningún grupo de solidaridad internacional logró unirse

Después del 7 de octubre, ha disminuido el espacio de las campañas populares de resistencia no violenta que tenían como objetivo proteger y minimizar los ataques de los colonos con el acompañamiento de activistas internacionales y palestinos de otras ciudades que se organizaron para acompañar a los agricultores y documentando lo que les está sucediendo. Los colonos israelíes también atacaron a a estos defensores disparándoles. Esto le sucedió a Ibrahim Wadi, un activista de la aldea de Qusra cuando lo mataron a tiros y a su hijo el 12 de octubre. Los colonos también atacaron brutalmente a muchos activistas, como les sucedió a Mattar y Nada cuando los desnudaron y los filmaron.

Más importante aún, este período crítico de la lucha palestina está marcado por un aumento de la sensación de miedo debido a los colonos armados. Además, revela los objetivos israelíes de limpieza étnica de los palestinos de sus tierras cuando los colonos israelíes llamaron abiertamente a los palestinos a trasladarse a Jordania o enfrentarán la misma situación de traslado que enfrentaron en 1948. Como dijo uno de los palestinos “hoy bombardearon Gaza y mañana nos trasladarán de Cisjordania”.

Cada año, activistas palestinos, junto con activistas internacionales e israelíes, apoyan y protegen a los agricultores durante la cosecha de aceitunas a través de una campaña llamada fazaa (ayuda y apoyo). Este año la campaña fue cancelada porque nadie pudo moverse de sus pueblos o ciudades. Además, los voluntarios internacionales cancelaron sus vuelos debido a la escalada de violencia y no pudieron unirse a los agricultores durante la temporada de cosecha.

5 https://www.addameer.org/